Educación emocional . Taller para niños de 6 a 12 años.

            Meditación, Filosofía, Expresión Emocional.

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Podemos decir que el mundo que les espera a nuestros hijos será altamente competitivo. Cierto es también que los niños de hoy tienen una capacidad de aprendizaje que nos sorprende, pero en tiempos actuales donde los niños pasan gran parte de su tiempo frente a celulares, tabletas, plays, computadoras y/o tv  es natural que su creatividad se vea bloqueada. Si a esto le sumamos la disciplina y estructura a la que son sometidos con el modelo de educación industrial tradicional, resulta imprescindible y vital encontrarles un espacio donde puedan aprender a expresar libremente sus emociones, a desarrollar sus habilidades y capacidades mentales.

Los tiempos actuales no son compatibles con los tiempos de los niños. Las obligaciones no siempre nos permiten dedicarles el tiempo que ellos necesitan para encontrarse a sí mismos, conocerse y poder formar su verdadera personalidad en un mundo donde parece cada vez más difícil adaptarse y ser uno mismo. Existen infinidad de ideas y posibilidades para transportar a cada niño a un mundo increíble y mágico dentro de la misma realidad que les rodea, el mundo mismo en el que viven y que muchas veces por no saber cómo dárselos a conocer, pasa desapercibido ante ellos.

Lo importante aquí es,  no robarles infancia ni tiempo, los niños son y deben vivir y disfrutar de esa etapa como tales. Cada niño trajo consigo un don y es su derecho descubrirlo. El objetivo es que aprendan a desarrollar sus potencialidades jugando de manera útil y creativa.

 La propuesta es dejar que aprendan, que descubran, que exploren que participen del aprendizaje que sean ellos mismos los que propongan tópicos de debate acerca de temas que les generen interés, curiosidad. Los niños son portadores de sabiduría y están ansiosos por aprender pero por alguna razón en su paso por la escuela, esas ansias de conocimiento se van troncando.  Está altamente comprobado que la filosofía aplicada a los niños les ayuda a desarrollar el pensamiento crítico y formar su personalidad. El objetivo es que desarrollen su autoestima, el respeto por el otro y se descubran como iguales en un mundo donde todos somos diferentes. Valores indispensables para ayudarlos a trascender de forma sana la adolescencia y sentar bases firmes para la vida adulta. No tenemos el control para anticiparnos mundo al que van a tener que enfrentarse nuestros hijos, pero sí podemos prepararlos para que sepan sacar lo mejor de sí y saber responder en un mundo que vertiginosamente está cambiando.

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