Reiki

El Reiki es una poderosa herramienta de sanación que nos conecta con nuestra esencia y pone en nuestras manos un Universo maravilloso de posibilidades que juntos con otras técnicas y conocimientos nos permite acceder a energías de altísima vibración, a la fuente de amor puro, luz inagotable.

Quien tenga una herramienta debe usarla SIEMPRE en favor del amor.

En esta energía estamos acompañados y acompañando, es tan benéfico para quien lo da, como para quien lo recibe.

A veces soluciona, otras atenúa o simplemente ayuda a que el proceso del alma, al desprenderse de su cuerpo físico, se cumpla armoniosamente.

Sirve tanto para un dolor de cabeza, un dolor emocional, como para quienes deben abandonar este plano.

Insomnios, pánicos, depresiones, dolencias físicas, embarazos…

Son oportunidades para servirnos de esta energía y equilibrar a las personas llevándoles bienestar, alivio y acelerando los procesos de recuperación natural.

Promueve la salud y la armonización en todos los niveles de persona, tanto físico, emocional, mental conectando con el la chispa divina, el nivel espiritual de la persona.

“Estar enfermo significa estar desconectado del todo” Reiki ayuda a conectarse con la propia fuente de autocuración.

Los efectos varían de acuerdo a los individuos y las necesidades del organismo, no obstante existen similitudes, se liberan toxinas físicas y emocionales, equilibrando los circuitos energéticos y las funciones metabólicas del cuerpo. Se alivian las tensiones revitalizando y rejuveneciendo todo el organismo. Produce calma mental y tranquilidad del espíritu.

El Reiki es un camino de vida, un estilo de vivir en armonía paz y relajación.

Por nuestra auténtica naturaleza somos uno con esa fuerza que se manifiesta en las vibraciones y leyes de toda la creación.

Tan pronto como el silencioso océano del ser divino se encrespa en olas de alegría, comienza el baile de la creación de la cual también nosotros somos una forma de manifestación en la que podemos participar en todos sus planos, tanto en el cuerpo físico como en los cuerpos no materiales.

Sin embargo perdemos la conexión con la unidad cuando confiamos exclusivamente en la información que recibimos a través de los sentidos y el entendimiento racional.

Perdemos el sentimiento de la plenitud interior y de la seguridad de la vida y comenzamos a buscarla en el exterior. Esa búsqueda errónea genera ansiedad, que provoca angustia al verse frustrada, esa misma angustia genera un bloqueo que a su vez intensifica el sentimiento de separación y continua creciendo.

Romper este círculo vicioso y recuperar la unidad es el objetivo de casi todos los guías espirituales de oriente y occidente.

Los chakras son esos puntos de conexión en el sistema energético del hombre en los que se establecen los bloqueos. Cuando estas contracciones se hacen permanentes provoca que la energía vital no pueda fluir libremente. Cuando la vivencia de la separación, el abandono, el vacío interior y el miedo nos impulsan a buscar afuera lo que solo podemos hallar en nuestro interior nos volvemos dependientes del amor y el reconocimiento de otras personas, de los placeres sensoriales, el éxito y la posesión material.

En lugar de enriquecer nuestra vida estas cosas se convierten en necesidades con los que intentamos rellenar el vacío. Olvidamos que todos tenemos un origen común en la divinidad y que estamos unidos en este plano. En lugar de amar a nuestros congéneres los consideramos competidores, incluso enemigos.

A la vez, la necesidad de aceptación, reconocimiento social o de un grupo al que sentimos pertenecer, es tan intensa que estamos dispuestos a orientar nuestra vida según las ideas de determinada persona o reglas sociales generalmente aceptadas, y a reprimir nuestros sentimientos espontáneos tan pronto como dejen de concordar con las expectativas externas.

El Reiki nos conecta nuevamente con nuestra fuente, pudiendo encontrarnos con nosotros mismos. Llevando luz a las sombras es como conseguimos cambiar esos aspectos de nosotros mismos que poco nos agradan y cuando por dentro algo empieza a cambiar, todo por fuera se transforma y somos capaces de percibir el milagro de la vida y crearlo atrayendo las circunstancias que siempre deseamos para nuestra vida.

El Reiki es un camino de vida… un estilo de vivir en Armonía paz y relajación.

"Un curandero, un médico del Alma, un terapeuta, siempre ante el paciente se diluye, se convierte en nadie, se envuelve en cristalino espejo amoroso que te siente como un ser sagrado, desde siempre, desde el principio de los tiempos... Y el amor que siente al contemplar tu alma es el detonante para contagiarte y reflejarte el respeto por ti mismo, y entonces se convoca lo sagrado, desciende la Barakah... se produce la Alquimia"

Para conocer más:

http://marian3110.wixsite.com/maktub/single-post/2015/07/01/Mikao-Usui