El cuerpo etérico.
- Marian
- 10 mar 2016
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Posee aproximadamente la misma extensión y forma que el cuerpo físico, por ello también se lo llama doble etéreo o cuerpo físico interior. Se forma de nuevo en cada encarnación y se disuelve en el plazo de tres a cinco días después de su muerte física (el cuerpo astral, el mental y el causal continúan existiendo después de la muerte y cada nueva encarnación se unen otra vez al recién formado)
Es el portador de las fuerzas modeladoras para el cuerpo físico, así como la energía vital creadora y de todas las sensaciones físicas. Atrae energías vitales del sol a través del plexo solar y energías vitales de la tierra a través del Chakra raíz o basal. Acumula estas energías y a través de los chakras y los nadis las conduce al cuerpo físico en flujos vitales ininterrumpidos. Las dos formas de energía se encargan de mantener un equilibrio vivo en las células corporales. Cuando el hambre de energía del cuerpo está saciada, la energía sobrante del cuerpo etérico se irradia hacia fuera a través de los chakras y de los poros. Constituyendo así la primera fracción del aura total, formando como un manto protector que impiden a los gérmenes y contaminantes penetrar en el cuerpo y simultáneamente, irradian un flujo constante de energía vital hacia el entorno. Esta protección natural significa que una persona no puede enfermar debido a causas de origen externo. Las razones de una enfermedad radican siempre en ella misma. Los pensamientos, y emociones negativos y una forma de vida que no esté en consonancia con las necesidades naturales del cuerpo (sobreesfuerzo, alimentación insana, abuso de alcohol, nicotina y drogas) pueden consumir la energía vital etérica por lo que la irradiación energética natural perderá intensidad y vigor. De esta forma surgen zonas débiles en el aura. A través de estas grietas pueden penetrar en el cuerpo las vibraciones negativas y las bacterias causantes de enfermedades. Antes de manifestarse en el cuerpo físico las enfermedades se manifiestan en el aura etérica, razó por la que pueden ser tratadas en este plano.
El cuerpo etérico y con él, el cuerpo físico, reaccionan de forma particularmente intensa a los impulsos mentales que proceden del cuerpo mental. Aquí estriba la razón de los éxitos que el pensamiento positivo tiene sobre la salud.
Otra función importante del cuerpo etérico es servir de intermediario entre los cuerpos energéticos superiores y el cuerpo físico. Transmite al cuerpo emocional y al cuerpo mental las informaciones que recogemos a través de los sentidos corporales simultáneamente transmiten energías e informaciones desde los cuerpos superiores al cuerpo físico. Cuando el cuerpo etérico se encuentra debilitado este flujo de información y energía se está obstaculizado y el hombre puede parecer indiferente tanto en el plano emocional como en el mental.
Para armonizar y recargar el cuerpo etérico son idóneas las diversas formas de terapia que se describen más adelante. Las plantas y los arboles poseen una radiación energética semejante al aura etérica del hombre. Puedes servirte de esta radiación para proporcionar nueva energía a tu propia aura. Puedes apoyar tu espalda contra un árbol que te resulte agradable o abrazarlo. Deja que la fuerza armonizadora del árbol se transmita a tu interior. También puedes tumbarte en una pradera y dejarte llenar con el aroma de las flores, incluso colocar flores en un florero cerca de ti. También la encuentras en los aceites esenciales.
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